Y ahora sientate
allí de frente a mí, escúchame muy bien
y sin interrumpir.
Hace ya tiempo que
quería decirtelo:
una tarde conviví
inútil resulto,
todo sin alegría
sin una lágrima
nada para agregar ni para dividir.
Tu trampa me envolvió, y yo también caí,
que pase el próximo, le dejo mi lugar.
Pobre del que vendrá, que pena me da.
Cuando en el cuarto él, te pida siempre más,
nada te costará
se lo consederás, como sabes fingir,
te será cómodo.
Yo te conozco bien,
no sufro más por tí
y si vuelves por mí
te lo demostraré,
lo que ésta vez yo sé, no se me olvida más.
Ahora desnúdate, sabes hacerlo bien, pero ilusiones no,
que ya no caigo más,
y te arrepentirás,
Bella sin alma