Pongan atención, señores, lo que les vengo a contar
Es la historia de un hombre humilde, como el no ay otro igual
Demetrio Campos Rosales, lleva ese nombre el señor
Un ejemplo de trabajo, de esfuerzo y de valor
Nació en el campo
Ahí aprendió a labrar
Desde niño con sus manos la tierra supo cuidar
Arroz, frijol y maíz sabía sembrar
En la chapia de potreros, nadie le podía ganar
Con el ganado en el campo, él era el mejor
Siempre firme en su trabajo, lleno de sudor
A sus hijos enseñó con amor y con fe
A ganarse la vida, a nunca retroceder
Perdona, mi viejo, por esta canción
Es que quise inmortalizarte en mi corazón
Un hombre humilde y trabajador
Él es mi papá, y lo digo con honor
Siempre alegre y dicharachero, su risa a la par
En mi mente vive eterno, mi ejemplo sin parar
Con su vida nos guió a ser mejor
Él es mi viejo querido, mi mayor admiración
Perdona, mi viejo, por esta canción
Es que quise inmortalizarte en mi corazón
Un hombre humilde y trabajador
Él es mi papá, y lo digo con honor