Un día soleado, en un campo de flores
Nació un cachorrito, lleno de colores
Sus ojos brillaban con la luz del amanecer
Y en sus primeras horas, un amor iba a nacer
Lo llevé a casa, con un lazo en su cuello
Mi corazón se llenó, con su tierno destello
Compañero fiel, siempre a mi lado
En las buenas y malas, juntos hemos estado
Con su inteligencia y su amor sincero
Mi perro y yo, un vínculo eterno
Creció fuerte y ágil, un amigo leal
Con sus travesuras, llenaba mi hogar
Aprendió a sentarse, a buscar y traer
Sus ojos siempre atentos, listos para aprender
En noches de tormenta, él me daba valor
Con su cabeza en mi regazo, me brindaba calor
Compañero fiel, siempre a mi lado
En las buenas y malas, juntos hemos estado
Con su inteligencia y su amor sincero
Mi perro y yo, un vínculo eterno
Recuerdo aquel día, cuando caí enfermo
Él no se apartó, su amor era inmenso
Sus ojos me decían: Aquí siempre estaré
Con su lealtad y fuerza, me ayudó a volver
Pasaron los años, ambos envejecimos
Pero su espíritu joven, nunca lo perdimos
Cada paseo, cada juego, un tesoro para mí
Porque con su amor, me hacía siempre feliz
Compañero fiel, siempre a mi lado
En las buenas y malas, juntos hemos estado
Con su inteligencia y su amor sincero
Mi perro y yo, un vínculo eterno
Y cuando el tiempo llegue, para decir adiós
Sabré que en mi corazón, vivirá su amor
Porque un perro fiel, deja huellas en el alma
Y su amor infinito, nunca se calma
Compañero fiel, siempre a mi lado
En las buenas y malas, juntos hemos estado
Con su inteligencia y su amor sincero
Mi perro y yo, un vínculo eterno