Estoy a veinte pasos de donde ellos digan Y a tan solo un beso de distancia de entender la vida Con mi cabeza sobre su barriga Viendo aquella nube ser feliz, viviendo a la deriva Cuanto más lejos mejor perspectiva Le digo al espejo: No hay expectativa Sé que la vida es un viaje de ida Y que yo te daré lo que me pidas, porque Tengo un corazón trilero, una nana y un bolero Diez veranos, veinte eneros, tres hermanos y un te quiero Tengo los colores que pinta este lapicero Que a veces es un cuchillo y otras veces un velero Y también tengo una butaca en el palco de la anarquía Y una brújula sin norte que me guía, cada día Tengo amor y fantasía, y una Luna que no es mía Y una flor que no le teme al huracán ni a la sequía, pero Lo que he aprendido viviendo entre andenes Es que aquí el dinero solo sabe hacer rehenes Y que, importan poco las riquezas y los bienes Pues siempre es más valioso lo que das que aquello que tienes Antes que el cielo me condene Me hago otro canuto mientras voy perdiendo trenes Deshojo los minutos y así escribo lo que viene Voy compartiendo el fruto y mientras tanto tutto va benne