Mirarte a ti es sentir A dios muy cerca de mi, Mirarte a ti es volar. Mirarte a ti es soñar Que puedo volar sobre el mar, Mirarte a ti es encontrar la paz. Mirarte a ti es perder la razón Y enloquecerse con tanto amor Al ver en tus ojos a tu hijo, cristo jesús. María, dame un poco de tu serenidad, Un poco de tu paciencia, un poco de tu fidelidad. María, enciende mi fuego, enciéndeme con tu luz, Yo quiero arder por cristo con el fervor que tienes tú. Mirarte a ti es tener El alma dispuesta a creer, Mirarte a ti es orar. Mirarte a ti es cantar Que amo a dios sin dudar, Mirarte a ti es no tener final. Mirarte a ti es vencer el temor Y entregarse en un “si” de amor Al ver tus ojos la calma de un cielo azul. María, dame un poco de tu serenidad... Me alcance tu corazón, Inmaculado y puro en amor, Me llene de tu ternura, Eterna dulzura, madre de dios. María, dame un poco de tu serenidad...