Son las once y el estadio apago la luz Es difícil encontrarte nena en la multitud Ya pasamos por esto no es novedad Las historias y alegrías que hay en el bar. Y la histeria es lo que mata en la ciudad Y tu risa es el remedio a esta enfermedad Ojos raros, alocados, distanciados buscan lo natural El cigarro ya prendido y tu sonrisa fatal Y de algún lado se percibe un alud Esos que cortan con lo amargo para darme mas luz Y la risa no puede faltar Y entre la gente te vuelvo a encontrar Diciéndome nunca te voy a olvidar Y los años van a partir Y dos extraños van a fingir que algún bar. Van a seguir hasta al fin