En la cruz de la calle un farol Parpadea con ojo triston Y en el huerto de luz se arrincona El alma del barrio Que sabe quién soy Y los dedos del viento al pasar Por las cuerdas de un viejo parral Mueve el pelo de un sauce que asoma Detrás de la tapia pintada de cal Más allá de la noche la Luna Desciende al acecho del cuerpo de ti Y son brillos de luz las estrellas Volando en las nubes vestidas de gris Y la voz del dolor del silencio Devuelven el aire del eco dulzón De un parque quien sabe en qué reja Suspira en la boca de un bandoneon