Amor, si puedes tú con Dios hablar Pregúntale si yo alguna vez Te he dejado de adorar Y el mar, espejo de mi corazón Las veces que me ha visto llorar La perfidia de tu amor He buscado donde quiera que yo voy Y no te puedo hallar ¿Para qué quiero otros besos Si tus labios no me quieren ya besar? Y tú ¿quién sabe por dónde andarás? ¿Quién sabe qué aventuras tendrás? ¡Qué lejos estás de mí!