Aquella noche que te fuiste Jamás pensaste Que quedó tan triste Y cuantas veces En la mesa Rodaron muchas Lágrimas muy gruesas Vieras tu puesto vacío Con qué cariño Tu madre vio Yo sé lo mucho que sufrió Al ver que un infeliz Robaba mal su amor Escuchó y lloró La desgracia que amargó A tu vieja Mientras despacio La sombra de ella Llegó hasta el cuarto Con un abrazo Por favor, quiero hablar Quiero tu perdón Dijo sin fuerzas Llevo tu sangre ¡Oh madre mía! También soy madre Y no me iré jamás