Aun comparto mi almohada, pero no lo abrazo a el y, al busca desesperada, no te encuentro en mi pincel. Desconozco tu sentir. Reconzco mi torpeza de negarme a compartir y dormirme en la tristeza. Necesito crecer y cortar de raiz Nunca Hablamos de los dos y que fue del viaje a un futuro mejor. Dejas ir a una mujer que finge al reir. Tropezamos tantas veces para volver a caer, aun sabiendo que el peligro nos podia sorprender. ¿De que vale lamentarse? ¿De que sirve arrepentirse? Si el pasado nunca vuelve... pero quedan cicatrices. Necesito creer y empezar desde el fin. Es imposible renunciar a los latidos que vida me dan. Es Imposible renunciar a los latidos que vida me dan.