Orando en el templo, el fariseo se puso de pie Se exaltaba por lo que ayudaba y hasta por lo que diezmaba No soy como aquellos hombres ladrones, adúlteros e injustos Ni tampoco como este hombre publicano Más aquel publicano, orando a lo lejos Le costaba alzar sus ojos hacia el cielo Hería su pecho, lloraba en su clamor Ten misericordia, reconozco, soy un pecador Humillados oh, oh Venimos humillados Sé propicio a mí que soy, un pecador El que se humilla, será exaltado Y el que se exalta, será humillado Humillados oh, oh Venimos humillados Sé propicio a mí que soy, un pecador Un pecador Cómo el hijo pródigo falló Sin orgullo a casa regresó Su padre fiesta celebró Woow, fiesta celebró Woow, su hijo se humilló Humillados oh, oh Venimos humillados Sé propicio a mí que soy, un pecador Un pecador Reconocemos que somos pecadores (lo reconocemos) Y por eso nos humillamos ante ti (ante ti Jesús) Arrojamos nuestras coronas a sus pies Humillados oh, oh Venimos humillados Sé propicio a mí que soy, un pecador Un pecador