No puedo evitar la tormenta que sobre mi vendrá No puedo evitar cruzar el desierto No puedo evitar el valle de sombra, de muerte No puedo evitar el dolor de la cruz Pero sí puedo confiar, que conmigo Tú estarás Que podré yo conocerte más Tú mi Dios, el agua viva en el desierto Tú mi Dios, la roca que rompe los vientos Tú mi Dios, el Buen Pastor entre las sombras Tomo ésta cruz, mi esperanza está sólo en Ti Jesús