Hay una avecilla en el bosque Muy triste casi muerta de dolor Ay se lamentaba y decía Mi vida, ¡qué caro cuesta el amor! Muy triste casi muerta de dolor Avecilla que lloras sin esperanzas Ven para acá y lloremos vidita nuestras desgracias Nuestras desgracias sí, ¡pobre avecilla! Que de tanto llorar vidita se haya perdida Avecilla cantora que siempre cantando llora Ay gracias a Dios que te he visto Ay viéndote así podre consolarme Ay con la ausencia y el no verte Ay siempre pensé en la vida quitarme Ay viéndote así podre consolarme Basta de un desengaño que me consuma Y no vivir penando vidita por una duda Y no vivir penando vidita por una duda Pensamiento que vuelas más que las aves Llevale este suspiro de mi alma a quien tú sabes ¡Vuelta tupungatina! Vidita que esto termina