San martín, sembrador de libertades Propulsor de nuestro gran continente Defensor de santísimos ideales Ese fue nuestro máximo valiente Se oye aún el teñir de las campanas Que fundió fray luis Beltrán, el cuyano Demostrando lealtad a sus hermanos Salió del plumerillo y, en la inmensa cordillera Cruzó los paramillos por uspallata y picheuta Cóndor de los cuyanos fue el ilustre americano La sorpresa que fue cancha rayada La libró valientemente las heras Quien luchó en los campos inmortales Y salvó en Maipú nuestra bandera San martín, que tu nombre sea eterno Como eternas son las nieves andinas Sos el gran protector de mi Argentina Salió del plumerillo y, en la inmensa cordillera Cruzó los paramillos por uspallata y picheuta Cóndor de los cuyanos fue el ilustre americano