Ingrata por qué te fuiste dejándome abandonado Que triste y solo he quedado y ni un adiós me dijiste Ingrata me has olvidado aquella tarde sombría Más yo te creía mía penasando que yo era amado Tu vida fue peregrina hoy lloro mi dolor Ayer fuistes una flor y hoy eres una espina Soporto con paciencia, la encimia de mi pena Mi alma está tan llena, de tristeza por tu aucencia No llores corazón herido y dale una serenata Y dile a la ingrata que su amor fue muy frío Despierta corazón herido con tanta indiferencia Tal vez con su ausencia encuentres otro nido