Nuestro sabio en su agonía Elevó la vista al cielo Pidiéndole a Dios consuelo Fuerza tanta y energía ¡Ayúdame, Virgen mía Que sobre un fole soplado Puedan mis hijos amados Aquella tierra pasar Y así se puedan librar De caer asesinados! ¡Quiera la Virgen divina Que en estos foles unidos Lleguen mis hijos queridos Aquella tierra vecina! Por la suerte peregrina Y el viento que soplará El fole los llevará A esa tierra hospitalaria La Virgen de Candelaria Así los consolara Fue la Virgen protectora Que a una playa los llevó Y un pastor los recogió Él cuál llegó en buena hora Por su padre Yballa llora Y todos la han consolado Y con auxilios bien dados Muy largos años vivieron Y muchos hijos tuvieron Con su proceder honrado Cuando el gran sabio perdió De vista su fiel pareja Sin pronunciar una queja Por un risco se tiró Su vida si termino Pero no acabó la historia De su bondad fue notoria La sabía naturaleza Y en pago de su nobleza Dios lo recibió en la gloria Cuando el gran sabio perdió De vista a su fiel pareja Sin pronunciar una queja Por un risco se tiró Su vida si termino Pero no acabó la historia De su bondad fue notoria La sabía naturaleza Y en pago de su nobleza Dios lo recibió en su gloria Dios lo recibió en su gloria