La hija del fletero, linda infinita Volvió a Madrid, donde parece que es feliz Ese día, me mando al descenso Recuerdo como su mirada me volteó Pero dos que se quieren se dicen cualquier cosa Ay, si pudieras recordar sin rencor En mi buzón, hay un par de cartas suyas Fueron juntándose y no tengo el valor Todavía su amor me da descargas Nunca tuvo el higo seco junto a mí Pero a los ciegos no les gustan los sordos Y un corazón no se endurece porque sí No calentás la misma cama por dos noches Me reclamaba y no la quise oír Hice de todo por impresionarla Y dejé huérfano todo su penar Pero dos que se quieren, se dicen cualquier cosa Ay, si pudieras recordar sin rencor No me gustó como nos despedimos Daban, sus labios, rocío y no bebí Sopa de almejas es todo lo que como Siempre fui menos que mi reputación Pero a los ciegos no les gustan los sordos Y un corazón no se endurece porque sí Oh-oh-oh-oh Oh-oh-oh-oh Oh-oh-oh-oh Oh-oh-oh-oh