Ahora pienso que no merece la pena, arriesgarme traerá más problemas. Así que elijo lo que tengo más cerca. Por lo menos tendré la certeza de que existo, de que puedo decidir, de que elijo por mí, sólo por mí. En vez de aceptar lo que viene de fuera, en lugar de contar lo que queda, desde ahora hasta el día en que me muera por lo menos cabrá la sorpresa. Algo nuevo, algo aún por descubrir, algo dentro de mí, dentro de mí. Cuánto tiempo he perdido ahí afuera, cuanto por descubrir en mi cabeza. Es tan vasto que da casi pereza. Casi pienso que no tengo fuerzas para hacerlo y encontrar dentro de mí algo nuevo.