En la heladera del amor quedó un limon para sobrevivir A un largo invierno en temporada de ballenas asesinas Abandone mi submarino al que llamaba serendipidad Estacionado en doble fila en la laguna del olvido En el mar quedan las lagrimas de la ciudad Y en el mar sanarán mis heridas En el mar flotan las lagrimas de la ciudad Solo el mar, lavará mis heridas.