Urpila mi huyuarani con todo mi cariño Se fue dejando el nido ni siquiera dijo adiós Ni bien abrió las alas y pudo alzar el vuelo Quedaron mis desvelos en los brazos del dolor Se fue sin importarle mi llanto acongojado Y solo me ha dejado lagrimeando el corazón Tengo la esperanza que el cielo y Dios quierita Regreses palomita a los brazos de mi amor Urpila mi huyuarani al ver que te habías ido Un monte de espinillos en mi pecho floreció Es largo el sufrimiento la dicha es corta siempre Igual las ramas crecen aunque se muera la flor Por eso ante la ausencia la quiero todavía Igual que el primer día cuando el nido abandonó Tengo la esperanza que el cielo y Dios quierita Regreses palomita a los brazos de mi amor