Hace tiempo que no encuentro la manera, el lugar y el momento. Hace tiempo que me enfrento al recuerdo. Busco alguna forma de olvidar, ando por la calle y al cruzar paso entre la gente y no veo más. Y no veo más que caras que tropiezan con mi voluntad de poder hallar un hombre que me quiera, pero sin rechistar, y que tenga tus manías, yo también quiero que tenga tu nariz, y que sólo tenga ojitos para mí. No sé dónde ir, no sé... A veces pienso que jamás encontraré A nadie como tú, nadie como tú, nadie que consiga escapar de mi vida sin adiós ni despedidas. Nadie como tú. Y me convierto en la princesa que te espera sentada en la mesa, mientras se enfría lo nuestro se enfría la cena. O tal vez me vendrá como agua de mayo enamorarme de cualquier vasallo y lo que sienta por ti yo mejor me lo callo. Y vuelvo a encontrar a caras que con besos se quedan igual. Yo tan sólo busco un hombre que me quiera pero sin rechistar, y que tenga tu carita, y que tenga tu manera de reir, y que sólo tenga ojitos para mí. No sé dónde ir, no sé... A veces pienso que jamás encontraré a nadie como tú, nadie como tú, nadie que consiga escapar de mi vida sin adiós ni despedidas. Nadie como tú.