Hoy presentí que ibas a venir Pero no no fue así y sigo sólo aquí Hoy, vi llover y me acorde de ti. Se han empañado, las ventanas de mi alma devaluada Quiero que seas el agua, que pasa por la ciudad, y encharcarme de ti, y estar contigo en la humedad El mal sabor, que me dejó tu adios es el que no evito ni el perdón. Yo suplico y anhelo una pronta reconciliación. En estos días, de melanconia, de tristeza y desesperación