Hay un acto de violencia en la fria madrugada, que no escapa en la conciencia del que pega sin razon. vuelan palos por el cielo y en el suelo buena gente que aterrada por el miedo va perdiendo el corazon. otra vez la misma historia y en las paginas de un diario aparecen muy contentos los que no dejaron ser. con la pena en la cabeza y con algunos huesos rotos, caminando despacito, hoy no encaro amanecer.