Esta es la cumbia de la boda Señorita capullo ¿acepta usted como esposo al señor sorullo? ¡Ay sí acepto! Señor sorullo ¿acepta usted por esposa a la señorita capullo? ¡Sí acepto! Había una vez en mi pueblo un matrimonio Rubio como la mantequilla Yo puedo dar mi fe y mi testimonio Que lo que digo no es ninguna mentirilla Del matrimonio nacieron nueve hijos Ocho salieron rubiecitos Yo lo vi, a mi nadie me lo dijo Que el noveno resultó ser bien negrito El marido soportó por muchos años Pero a la larga el silencio le hizo daño Decidió confesar a su mujer Así lo hizo y ahora ustedes van a ver ¡Oye, capullo! A todos los quiero igual Todos son angelitos Y los llevo aquí en el alma Pero hablemos del negrito Sin perder la calma ¡Dime, capullo! ¿Es hijo mío el negrito? Y ella le contestó, y ella le contestó ¡Oye, sorullo! El negrito es el único tuyo ¿Cómo va a ser? ¡Oye, capullo! A todos los quiero igual Todos son angelitos Y los llevo aquí en el alma Pero hablemos del negrito ¡Oye! Sin perder la calma ¡Dime, capullo¡ ¿Es hijo mío el negrito? Y ella le contestó, y ella le contestó ¡Oye, sorullo! El negrito es el único tuyo Y aquí la bomba exploto y el matrimonio acabó Ella se fue con los ocho Y él con el negro cargó