La noche es tu amiga Te abraza las manos vacías Del frío del ferrocarril Me miras y pienso en que somos libres Como el aire comprado de un ventilador Hace demasiado que dormimos en el suelo Y sé que sientes la aguja de la angustia Sé que estás en la búsqueda, a tientas Lucha interna por saber qué pasa ahí ¿Quién es suficientemente joven y valiente Para soportar el peso de empezar? Si llueve nos emborrachamos Y así no lloramos al pasar Madrid Gritándole al manto de estrellas Que no quieres ser como ellas Ni yo (No los detendrán) Puedo soportar que todo cambie (todo cambia) No entender a casi nadie Y el sabor, salado del sudor Los fogonazos de azufre Si vamos los dos en el vagón ¿Quién es suficientemente joven y valiente Para soportar el peso de empezar? ¿Quien será, quien quiera que sea El que sea capaz de soportar El peso de lo que vendrá? No hables de milagros No hables de milagros No hables de milagros Si no estás aquí No hables de milagros No hables de milagros No hables de milagros Si no estás aquí (No hables de milagros) (No hables de milagros) (No hables de milagros) (Si no estás aquí) (No hables de milagros) (No hables de milagros) (No hables de milagros)