No hay derecho a predecirse Cuando se desgarra el alma El pájaro vuela lejos Sin mirar nunca sus alas Posibilitar la vida Encadenado a lo oscuro Estirar fuerte la cuerda Pero manteniendo el nudo De los que anduvieron antes Sin salir de su destierro Que sumerge el corte solo Para mantenerlo abierto Y así se pudre un empuje Con almíbar renovado Que se oculta en la tormenta Pero vuela como el rayo Que nadie lo ve Pero viene andando