No hay No hay mañana No hay No hay mañana No hay No hay mañana Hoy ya no busco Hoy ya no sigo Hoy es distinto Pues estoy contigo No hay No hay mañana No hay No hay mañana No hay No hay mañana Hoy que te tengo Ya no te espero Porque al hacerlo Sé que te pierdo No hay No hay mañana No hay No hay mañana No hay Aquel hombre Dormía en el sueño cotidiano Contemplando siempre Esperando la salida del sol por la mañana Y luego su derrota ante la noche Y aquel hombre vivía triste Pero un día Al verse a sí mismo Como algo fugaz y singular Descubrió que había vivido equivocadamente Y que no tenía sentido esperar el mañana Sino que había que vivir cada instante Y sentir la propia vida Y su libertad Y su rebelión Lo más intensamente posible Y supo que si había de hacer algo Había de hacerlo ahora Pues comprendió que el mañana no le pertenecía Y asentó su reino en el infierno del presente Y en esto Encontró la razón de su libertad