Estar contigo es como estar en pijama, En el abrigo del anochecer, Vente conmigo aunque no tenga el mapa del laberinto que decido yo correr; (y) sobre la marcha le das anchura al sol y al alba confianza; lo sé, habrá que andar con el alma vendada. El fruto dulce que florece en mi cama, la línea blanca que hay en nuestro arcén, un incesante olor a tierra mojada, la gravedad y el beso que me diste ayer son la coartada, lo que no cure hoy ya curará con calma; lo sé, habrá que andar con el alma vendada.