Se cuenta que ya en tiempos de Tiberio en Gades hubo un equipo puntero que todos los domingos del Imperio juntaba en el Estadio a los romanos futboleros. Y al moro le dio ganas de vivir durante el Califato Independiente aquella Balompédica Gadir más famosa que el Emir y que los Reyes de Oriente A lo que yo me vengo a referir es que mi equipo es algo extraordinario ni cien, ni mil quinientos, ni dos mil el Cádiz puede presumir de ser un club trimilenario. Azul como el agüita es mi color y amarillo como el sol que se pone en la Caleta, sentir el Cádiz no es una afición es mucho más que una pasión o el delirio de un poeta. Y no me importa si no es campeón ni lleva siempre el balón pero lo mueve con gracia. Benditos los colores de mi club en donde Mágico es un dios y el Fondo Sur la aristocracia. Dirá la prensa del quinto milenio por fin ya se acabo nuestra desgracia con este equipo nuevo y de diseño dejará de ser un sueño la liga de las galaxias. Si el Júpiter cumpliera con el rito ganándole al Plutón por goleada y en el Carranza llueven meteoritos y arrancamos un puntito ya la liga está ganada. A lo que yo me vengo a referir es que mi equipo es algo extraordinario ni cien, ni mil quinientos, ni dos mil el Cádiz puede presumir de pedigrí interplanetario.