Yo soy aquel muchacho Que puso sin agravios En tus pintados labios La gloria de un vivir Aquel que entre caricias Tornadas de sumiso Y que el destino quiso Hundirlo en el sufrir Yo soy aquel que tuvo Constancia y fe sincera Yo fui la primavera Y tu el otoño cruel Te has vuelto golondrina Te enloqueció el espacio Que fue como un palacio Para vivir tú en él