Santa casa solariega, que atesoras Las virtudes de su noble fundadora La beata Mama Antula, de mis pagos ¡Corazón, del Buenos Aires colonial! Entre flores y nostalgia, se convive En silencio y oración, la vida pasa En trabajo tesonero y admirable Las monjitas se consagran, bien lo sé Mama Antula, monjita mujer Vá en mi canto, homenaje a tu ser Y en las notas de este chamamé Hoy regresa, setiembre, en la piel Mama Antula, monjita mujer ¡Qué alegría de volverte a ver! Y en las notas de este chamamé Hoy tus ojos regresan, primavera en la piel ¡Eres flor que perfuma, milagrosa mujer! Hoy tus ojos regresan, primavera en la piel ¡Eres flor que perfuma, milagrosa mujer!