Venga Dejemos de arañarnos en el alma Dejemos de pisar lo que hemos hecho Que estamos destrozando un gran amor Venga Dejemos de escarbar él las heridas No ahondemos en los ojos nuestros dedos Que estamos en el borde tú y yo Venga Y vamos a cuidar lo que nos queda Pintando un cielo azul donde hay tormenta Dispuestos cada día a perdonar Venga No hagamos de una piedra una montaña Midamos los impulsos, las palabras Mordiéndonos la lengua antes de hablar Venga Saquemos a la luz lo que ha de bueno Soltemos de una vez palomas blancas Firmamos para siempre nuestra paz