Creyó que era mejor Gastarse que enmohecer Cuando más guita tuvo Más neuronas quemó Y fue una tonta más Que aguantó y esperó Que la puta suerte Le llegase por default Todos sus gestos locos Eran bellos y además Ella nunca dudaba De esa, su bendición Y fue otra vez a implorar perdón Al rincón creyente de su nueva motorhome Una soldado más de su generación Sin suerte ni destino Y sapos que tragar Viajando sin rumbo en su motorhome Los dioses no aceptaron Sus ofrendas jamás Una deuda fea dejó en su ciudad Y conocer al mudo silencioso Fue su final