No, no, ¡no! He callado y obedecido Escuchando en sumisión (¿Supiste que a dolores le gusta mariano?) Soporta el ruido, un día se irá Pero solo aumento (Pensaba que isabela era su esposa) Tragándome mi constante pesar Nadie trata de entender (Oh, Dios mío, tienes razón, ¡qué vergüenza!) Su pecado se filtró y ahora está Dentro de mi piel No puedo dejar de escuchar, no puedo ignorar El ruido atormentarte de sus miedos y su malestar Me aterra que me escuchen porque ya me tienen tan Ahogada A ninguno le interesa lo que pueda requerir Preciso de silencio y que el ruido ya se vaya al fin Tener tranquilidad y no solo oírme a mí Yo soy el ruido vil ¡Todos cállense! Yo los silenciaré No hablen sin pensar Silencio impondré El caos detendré Y los obligaré A no volver a hablar La calma reinaré Ya es momento de actuar sin hablar Las palabras guárdense Me da igual lo que harán, donde van No hablen o los dañaré Si un árbol se cae, ¿igual hace ruido si es que nadie lo escucho? Es obvio que sí, pero hay otros problemas que merecen su atención Las paredes de esta casa me susurran desde mi niñez Por mi familia, obedecí, me disfrace y me entregue Discretos, sacaban todo aquello que escuchaba Yo siempre escuchaba cada grieta que apareció En los cimientos de nuestra familia y en la construcción Y yo los permitía porque ya no habrá dolor sin magia ¡Todos cállense! Yo los silenciaré No hablen sin pensar Silencio impondré El caos detendré Y los obligaré A no volver a hablar La calma reinaré Al terminar Me renovará el silencio Vamos, habla Ya no podrás Al fin oigo, solo se debían callar Me puedo escuchar ¡Todos cállense! Yo los silenciaré No hablen sin pensar Silencio impondré El caos detendré Y los obligaré A no volver a hablar La calma reinaré ¡Todos cállense! Yo los silenciaré No hablen sin pensar Silencio impondré El caos detendré Y los obligaré A no volver a hablar La calma reinaré