Lo que tiraron abajo era tan solo una casa Manchas de vino en la alfombra Un patio lleno de risas, las hojas secas de un árbol Que todavía no dio sombra Ventanas muertas de frío, espejos sin universos Que lleven hacia otros lados Dibujos en las paredes y un cúmulo de ladrillos Prolijamente apilados Y nada más Lo que tiraron abajo era tan solo una casa Goteras, cables, baldosas Persianas que silenciaron la pestilencia del cielo En madrugadas furiosas Costumbres y estanterías, telaraña en la pasillos Humedad en la memoria Sueños, milagros, veredas, rincones llenos de nada Ausencias contradictorias Y nada más Reconstruyendo la casa voy convirtiéndome en hogar Con la paciencia de un tango y las alas rotas, marcadas Proeza de yuyo creciendo entre siniestros adoquines Desempolvando las noches que quedan por intentar Hacerse luz entre las sombras hasta brillar por brillar Abrazarse a la incoherencia de llorar a carcajadas No dejar sonrisas huérfanas ni amores por la mitad Buscar rompernos de vida y después volvernos a armar Lo que tiraron abajo era tan solo una casa Nada más