El poeta Juan Bojorge Ocorbojón Pasa todo el día jugando al balero Con la cabeza metida en un cajón Un cajón cerrado y sin ningún agujero Se pregunta el poeta Ocorbojón Porque nunca puede ganar al balero Dice no ve nada a través del cajón Y nunca puede embocarle al agujero Pero un día el poeta Ocorbojón Acertó en una tirada del valero Pero al tener la cabeza en el cajón No lo vio y por eso le gritan: ¡Pajero! Y el poeta Juan Bojorge Ocorbojón Nunca supo que había acertado al balero Se murió y lo metieron en un cajón Un cajón cerrado y sin ningún agujero Mucha gente acusa al poeta Ocorbojón De masturbarse con un metodo grosero Pero aquellos que hacen esa acusación Se la hacen diariamente y con esmero Por lo menos el poeta Ocorbojón Acertó en una tirada de balero Y hace tiempo que llegó a la conclusión ¡Que no le importa que le griten: ¡Pajero!