Cruzaron mares, dejaron su hogar Con la fe como escudo, dispuestos a enseñar En tierras lejanas su voz resonó Luz en la selva, el evangelio llegó Misioneros valientes, almas de fuego Enseñaron la vida, sembraron el cielo Cultura y fe en la tierra sembraron Con amor y valor, los pueblos cambiaron Trajeron el trigo, la vid y la flor En manos nativas sembraron amor Con cada palabra, con cada canción Dieron vida y esperanza en cada rincón Misioneros valientes, almas de fuego Enseñaron la vida, sembraron el cielo Cultura y fe en la tierra sembraron Con amor y valor, los pueblos cambiaron Bajo el Sol ardiente, en noches sin fin Lucharon por almas, por un nuevo jardín Sus vidas ofrendaron, por la paz y la fe Un legado que el tiempo jamás borrará Misioneros valientes, almas de fuego Enseñaron la vida, sembraron el cielo Cultura y fe en la tierra sembraron Con amor y valor, los pueblos cambiaron