¿me da su permiso, señor comisario? Disculpe si vengo tan mal entrazao, Yo soy forastero y he caido al rosario, Trayendo en los tientos un güen entripao. Acaso usted piense que soy un matrero, Yo soy gaucho honrado a carta cabal, No soy un borracho ni soy un cuatrero; ¡señor comisario... yo soy criminal!... ¡arrésteme, sargento, Y póngame cadenas!... ¡si soy un delincuente, Que me perdone dios! Yo he sido un criollo güeno, Me llamo alberto arenas. ¡señor... me traicionaban, Y los maté a los dos! Mi china fue malvada, Mi amigo era un sotreta; Cuando me fui a otro pago Me basureó la infiel. Las pruebas de la infamia Las traigo en la maleta: ¡las trenzas de mi china Y el corazón de él! ¡párese, sargento, que no me retobo!... Yo quiero que sepan la verdad de a mil... La noche era oscura como boca'e lobo; Testigo, solito, la luz de un candil. Total, casi nada: un beso en la sombra... Dos cuerpos cayeron, y una maldición; Y allí, comisario, si usted no se asombra, Yo encontré dos vainas para mi facón. ¡arrésteme, sargento, Y póngame cadenas!... ¡si soy un delincuente, Que me perdone dios! ¡párese, sargento, que no me retobo!... Yo quiero que sepan la verdad de a mil... La noche era oscura como boca'e lobo; Testigo, solito, la luz de un candil. Total, casi nada: un beso en la sombra... Dos cuerpos cayeron, y una maldición; Y allí, comisario, si usted no se asombra, Yo encontré dos vainas para mi facón. ¡arrésteme, sargento, Y póngame cadenas!... ¡si soy un delincuente, Que me perdone dios!