Ya van pa' dos meses que me abandonaste y ahí está la pieza como la dejaste. Polvo del olvido desciende constante, desde que te has ido yo no he vuelto a entrar. La viola que supo calmar mis desvelos, expresar mis quejas, y aplacar mis celos; la catrera rante, la percha, el ropero, desde aquel instante solitos están. Y aunque mi recuerdo su silencio llena, no vale la pena volver a empezar. Por eso ni intento traerte a mi lado, prefiero amurado mi pena cantar. Para no tentarme y hacer que regreses, después de dos meses voy a reaccionar. Y esos cachivaches que guardé en la pieza, hoy p'al cambalache los voy a fletar. Recuento las horas desde que te fuiste, y aunque no te lloro me pongo algo triste. Estufo y cabrero lamento tu olvido, pues sé que te has ido pa' no volver más. ¿Qué querés que le haga si solo no me hallo soltero en la pieza con tanto bagayo? Aguanté dos meses rompiéndome el mate, pero pa'l remate tus pilchas se van.