Me acostumbré a ese momento Cuando tus ganas se despiertan Y vas haciéndome una invitación a enloquecer dentro de ti (dentro de ti) Me acostumbré a ese silencio, que anuncia siempre una avalancha De sensaciones y emociones, que habrán de unirnos más, en cuerpo y alma Me acostumbré a enredarme con tu pelo A esa delicia, encenderme con tu fuego A esa alegría (a esa alegría) y hacerte mía (y hacerte mía) A ese milagro de hacer uno de los dos Me acostumbré a tus manos en mi espalda A esos suspiros que aún explotan en mi alma A ese delirio (a ese delirio), a ese estallido (a ese estallido) Y al dulce alivio de saciarnos de pasión Me acostumbré a ese silencio, que anuncia siempre una avalancha De sensaciones y emociones, que habrán de unirnos más, en cuerpo y alma Me acostumbré a enredarme con tu pelo A esa delicia, encenderme con tu fuego A esa alegría (a esa alegría) y hacerte mía (y hacerte mía) A ese milagro de hacer uno de los dos Me acostumbré a tus manos en mi espalda A esos suspiros que aún explotan en mi alma A ese delirio (a ese delirio), a ese estallido (a ese estallido) Y al dulce alivio de saciarnos de pasión