Me siento el hombre más dichoso en este mundo Siempre que estoy entre tus brazos, vida mía Cuando es de noche no quisiera que llegara La madrugada que sorprende a un nuevo día Son tus encantos, Alma Rosa, los que siempre Me han demostrado que eres la hembra de mi vida Desde que tuve la dicha de conocerte Supe que tú eras la mujer que había soñado Y desde entonces me propuse a conquistarte Le doy gracias a Dios porque ya lo he logrado Ahora me toca demostrarte que te quiero Y lucharé para conservarte a mi lado Cuando tú vienes al lugar donde me encuentro Me alegro y quisiera que no te regresaras Para seguir gozando tus intimidades Quisiera que de mí nunca te separaras Soy muy sincero al pronunciar que así te quiero Eres la dueña de mi corazón y mi alma Que Dios conserve tu hermosura mucho tiempo Y siempre seas una mujer muy atractiva Cuando estás a mi lado me siento orgulloso Pues para mí siempre serás mujer muy linda Que me ha brindado lo dulce de sus encantos Alma Rosita, que Dios siempre te bendiga Aquí termina mi canción, mujer divina