Escribo tantas cosas Como hojas vuela el viento Como temas he dejado atrás por el remordimiento Como yemas de mis dedos apretando en la garganta Suplicando que saliese todo aquel pecado en acta Me río, no lo entenderían Pastillas tras pastillas Siempre la misma monotonía Acaso nací yo para ser esa niña Que se casa con el reflejo del que huye día a día Benditas horas muertas, para perder la conciencia Para no ser yo ese peso que me pesa en la cabeza Para que mis ojos se cierren y cierren las heridas que hay en mi Sin su apoyo tiro de mi cuerpo escombro Escupiendo sangre con la corriente en mi contra Y si me ahogo, no te rayes padre No es eso lo que importa Tan solo es el recuerdo de que en su momento yo Era yo Yo era yo