El día que vuelva a encontrar esa tierra que ayer perdí bailaré tres días seguidos, pero en el Puerto donde nací. El día que vuelva a cantar en Santiago o Punta Arenas, mi pecho se pondrá alegre con charqui y vino compra'o en Chillán. En la distancia no se me olvida el corazón de mi tierra hoy mal herida, tan mal herida. El día que vuelva a escuchar el mar frente a Isla Negra, no habrán cárceles ni prisiones que al pueblo roben su libertad. Y si muero lejos de allí una cosa voy a pedir: que me entierren con mi guitarra pero en el Puerto donde nací.