Brindo, me decía un ciego, por los anteojos oscuros, por el bastón y el apuro con que atravieso la calle porque me halle donde me halle siempre hago la vista gorda. La justicia ciega y sorda como ciego es el amor, lo que no se ve se tienta, decía un ciego bribón. Allá va, y un ciego 'staba mirando, allá va, y a un mudo que recitaba. Allá va, y un zunco tocaba el piano, allá va, y el sordo era el que tañaba. El cojo zapatea, el turnio aguaita que le traigan del norte chancaca 'e paita. Chancaca 'e paita, ay sí, todos maltrechos, van a dar a la posta, hecho cochecho. Pásame la muleta, Enriqueta, 'toy de maleta.