(De "Tala" - 1938) Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo: Yo toco un agua silenciosa, parado en pastos friolentos, que sin un viento tiritaba en el huerto que era mi huerto. La miro como la miraba; me da un extraño pensamiento, y juego, lento, con esa agua como con pez o con misterio. Me busco un verso que he perdido, que a los siete años me dijeron. Fue una mujer haciendo el pan y yo su santa boca veo. Viene un aroma roto en ráfagas; soy muy dichoso si lo siento; de tan delgado no es aroma, siendo el olor de los almendros. Me vuelve niños los sentidos; le busco un nombre y no lo acierto, y huelo el aire y los lugares buscando almendros que no encuentro.