Al fin verás, la llama eterna Que encenderá viejas pasiones de tu corazón Se esfumarán tristes suspiros Al tiempo que las lágrimas se acabarán El veneno que se ha derramado De tus venas es una poción Dulce vino que me ha emborrachado Es un elixir para no morir Es la llama que me ha acariciado Es un infierno en el corazón Triste sueño que ha terminado Por ahogarse en la realidad Esas rosas del jardín secreto Han robado nuestra identidad Sus espinas sangran nuestros cuerpos Empapándose de eternidad Si la noche nos tiene en sus manos De estrellas yo te haré un collar Si el día me descubre huyendo Mis cenizas me delatarán