Ricardo bajo a la aldea estrenando amaneceres Silbando canciones frescas sin olvidar sus quehaceres La aldea ese día nuevo salio el sol muy en silencio Y dejo que el aire tibio regara bien los sucesos Ay ay ay ay regara bien los sucesos Ay ay ay ay regara bien los sucesos Ricardo reunió a los hombres y les hablo con despacio Palabras verde esperanza teñidas de sal y selva Les dijo la vida es nuestra también es nuestra la tierra Y las palabras que traigo son semillas también nuestras Ay ay ay ay son semillas también nuestras Ay ay ay ay son semillas también nuestras La aldea ese día nuevo Apaga el sol al recuerdo Y sintió que el aire tibio Se llenara de sucesos Un disparo corto el viento con sed de sangre emboscada Y Ricardo dobló el cuerpo sin terminar la palabra Ricardo murió ese día hermano de hombre y semilla Murió mirando la vida que entre sus manos moría Ay ay ay ay que entre sus manos moría Ay ay ay ay Ricardo murió ese día Ricardo murió ese día haciendo bien sus quehaceres Cayó sembrando semillas de nuevos amaneceres La vida es nuestra muy nuestra también es nuestra la tierra Y las palabras que traigo son semillas también nuestras Ay ay ay ay son semillas también nuestras