Hay una guerra que enfrentar Es una guerra espiritual, pues entonces Tomemos todas las armas que Dios nos da Y no las descuidemos, porque el diablo, anda Como león, buscando a quien devorar Vamos hermanos, tomemos todas las armas Que Dios nos da, y luchemos, luchemos contra satanás Que por la sangre de Jesús, vencido está, por la sangre Que el Cordero derramó en aquella cruz Coloquémonos el cinto de la verdad, pues necesitamos Obediencia, para en esta batalla entrar, tomemos la coraza De justicia, que nuestro corazón protegido estará De las saetas de satanás Coloquémonos el calzado del apresto del evangelio de la paz Y estemos preparados para la guerra, que la paz de Dios nos invadirá Tomemos el escudo de la fe, el cual nos puede proteger de las flechas Encendidas que el enemigo lanzará Y coloquémonos el yelmo de la salvación, el casco de protección y nuestra Mente bien cuidada y protegida estará de los dardos de satanás, y tomemos La espada del Espíritu, la palabra de Dios, esta espada de doble filo es poderosa Para atacar y para derribar al enemigo de Dios