Yo dejé mi barrio viejo En el barrio una casita En la casita una pena Y en la pena a mi viejita Pobre madre cuántas noches Me habrá esperado llorando Arrodillada y rezando Por aquel que no volvió Aunque digan lo que quieran Nunca tuve más venturas Que el amor y la dulzura De la santa madre mía Y ese mundo de ternura Qué sus brazos me ofrecían Hoy no tengo aquel tesoro De sus lágrimas sentidas Y en los ojos secos lloró Los errores de mi vida Vida que solo ha dejado Mi sueño tirado Lo mismo que yo