Y vos tan luego, me decís, hermano Que de mi mente borre, a esa mujer Vos que supiste como la he querido Vos que toda mi historia, conocés Dejame hermano, no me digas nada Que es inútil mandar al corazón Dejame hermano, que pensando en ella Parece ser que calmo mi aflicción Y no me des consejos; ni hagas razonamientos Pues tal vez algún día te halles en mi lugar Y vas a ver entonces que no hay razón que valga Cuando este, de la zurda el fuego entre a tallar Decime hermano, vos, que sos mi amigo, si no es pa' matarla, por su traición Pero callate, que yo mismo siento que es inútil, mandar el corazón Dejame hermano, no me des consejos, dejame acariciar la ilusión Voy a esperarla, tal vez ella vuelva arrepentida de su mala acción Y no me des consejos; ni hagas razonamientos Pues tal vez algún día te halles en mi lugar Y vas a ver entonces que no hay razón que valga Cuando este, de la zurda el fuego entre a tallar